Ya sabemos que el clima forja el carácter. No es casualidad que los nórdicos prefieran las lineas puras y rectas y los colores claros para sus casas. El blanco refleja la luz y el sol que es precisamente de lo que nadan escasos.
Es por esa razón que son unos entusiastas del blanco y las maderas claras. Pero también son unos devotos incondicionales del diseño y no dejan pasar la oportunidad de colocar en sus hogares las piezas mas relevantes del diseño del siglo XX.
Como la silla Barcelona o el sofá de Le Corbusier.
Fotos via Lundin
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