Esta mañana, después de pelearme con la cajera del super a cuenta de unas bolsas de plástico, tras haber intentado esquivar sin éxito al vecino mas plomo de la escalera (soy presidenta, yujuuu), después de haber pisado una de esas minas antipersona que se esconden debajo de las baldosas despegadas de la acera el mismo día que decido vestirme de blanco. Llego a mi trabajo y la primera persona que entra es una señora muy bien vestida, con bolso y zapatos caros y las mechas recién puestas preguntándome por una "Silla de alambre" que ha visto en una revista..
-"Mira he hecho una foto con el iphone.
Casi tienen que ponerme oxigeno.
Lo que la buena señora ha llamado "Silla de alambre" es uno de los prodigios del diseño de mediados del siglo XX. Su padre Harry Bertoia la bautizó como "Diamond chair" y la definió de la manera mas hermosa que se puede definir un objeto "Está hecha de aire".
Es sin duda algo mas que una simple silla. Ligera, versátil, elegante y sobre todo atemporal.
La buena mujer se ha quedado de piedra cuando le he dicho que la silla y ella tendrían mas o menos la misma edad, lustro arriba, lustro abajo.
-De la gloriosa añada del 50.
Fotos via pinterest
