Silla Bertoia....................Bertoia chair.

Esta mañana, después de pelearme con la cajera del super a cuenta de unas bolsas de plástico, tras haber intentado esquivar sin éxito al vecino mas plomo de la escalera (soy presidenta, yujuuu), después de haber pisado una de esas minas antipersona que se esconden debajo de las baldosas despegadas de la acera el mismo día que decido vestirme de blanco. Llego a mi trabajo y la primera persona que entra es una señora muy bien vestida, con bolso y zapatos caros y las mechas recién puestas preguntándome por una "Silla de alambre" que ha visto en una revista..

             -"Mira he hecho una foto con el iphone.

Casi tienen que ponerme oxigeno.

Lo que la buena señora ha llamado "Silla de alambre" es uno de los prodigios del diseño de mediados del siglo XX. Su padre Harry Bertoia la bautizó como "Diamond chair" y la definió de la manera mas hermosa que se puede definir un objeto "Está hecha de aire".

Es sin duda algo mas que una simple silla. Ligera, versátil, elegante y sobre todo atemporal. 

La buena mujer se ha quedado de piedra cuando le he dicho que la silla y ella tendrían mas o menos la misma edad, lustro arriba, lustro abajo. 

          -De la gloriosa añada del 50.

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Pupitres de antaño

Todo aquel que me conozca, y para los que no ya os lo cuento yo directamente, sabe que no hay cosa que me pueda proporcionar mas placer que rebuscar en mercadillos, brocantes, almonedas, desembalajes, trasteros, garajes o cualquier sitio susceptible de proporcionarme alguna joya olvidada.
 Hay una pieza que  me provoca mas nostalgia que el resto y que le tengo un cariño especial, son los pupitres antiguos.
Por mi edad, que no desvelaré a no ser que se me someta a tortura, no he llegado a conocer los que tenían el tintero incorporado, pero he conocido otros y son mi debilidad.
Si alguna vez tenéis la suerte de toparos con alguno, no lo dudéis, colocadlo en la habitación de vuestros hijos y explicadles como estudiaban los niños que hoy tienen 40 o mas.

Ademas de ser piezas preciosas, son pedacitos de historia que dotaran a sus cuartos de la magia que los muebles en cadena están haciendo desaparecer.

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Amarillo. el color del sol.

El verano está aquí y parece que por fin para quedarse. Los días son mas largos, las faldas y los pantalones mas cortos. Hay un color que refleja el verano como ningún otro, el AMARILLO, el color del sol,  vibrante, fresco, luminoso, alegre, aporta ese toque de sorpresa y de calor.

Ya sea una pared, un sofá, unos cojines, unos marcos de fotos....cualquier cosa que elijas en ese color se transformara en el foco de la estancia.

Otra manera de entender el Chester.

En la anterior entrada os mostraba un sin fin de opciones para el chesterfiel de cuero coñac. Ahora os voy a demostrar que hay vida mas allá del cuero. Terciopelos y lonetas de colores blancos, grises, rosas,  tonos empolvados que en un principio no te los imaginarias en un sofá clásico como un Chester, cueros azules, amarillos, rojos....pero es tan maravilloso y a temporal que admite todo.

Atrevete.

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Chesterfield un sofá imprescindible.

El sofá Chesterfiel "Chester", puede que no sea el sofá mas cómodo del mundo, pero si es el mas versátil y el mas elegante. 

Historicamnete asociado con habitaciones antiguas de paredes paneladas en maderas oscuras y reuniones de clubs masculinos con olor a puro.Es sin embargo uno de los trofeos mas perseguidos en los brocantes y ferias vintage. Si consigues hacerte con uno de piel coñac ajada y vivida eres un afortunado. 

Será el centro de atención, la sorpresa, en un ambiente minimalista de paredes blancas y desnudas y una pieza fundamental en un entrono industrial. El Chester queda perfecto en cualquier espacio, en cualquier ambiente es perfecto.

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