Silla Eames, algo mas que una silla de plástico.

        Llueve, hace frió,  nada reseñable, estamos en invierno. Sin intención de caer en el tópico, lo que apetece en medio de una tarde así es un café humeante con unas galletas, o un bizcocho de pistachos acompañado de un chocolate espeso y caliente. Quizá pudieras tomártelos en una cafetería, pero seguro te resultaran menos placenteros y reconfortantes que si lo haces en el comedor de tu casa, con las persianas levantadas y las cortinas abiertas, para observar como el agua golpea el alfeizar de tu ventana, mientras te arrellanas en tu chal y encojes los pies dentro de tus zapatillas de felpa producto de los últimos reyes magos.

Quique Monzó

     Es entonces cuando te das cuenta de que esas sillas que heredaste de la amiga moderna de tu madre cuando te mudaste a tu piso, van pidiendo a gritos la jubilación. No seas cruel, no sigas atormentando ese asiento recosido que en cada sentada exhala agónicas microparticulas de gomaespuma llenandote la sala de un polvillo naranja semejante al polen.. Ha llegado el momento de cambiar y no tienes ni idea de lo que te gusta, aunque si tienes idea y muy clara de lo que no te gusta.

   Ahí va mi recomendación de hoy. La magnifica y sencilla silla Eames. 
Un prodigio del diseño,  el primer mueble fabricado en plástico, el tan denostado y desprestigiado plástico.

Comedor pizarra verde, sillas Eames.

   Hay varias versiones dependiendo de si las patas son tubulares, balancín, de arce, cromadas etc....y por supuesto la versatilidad del plástico nos permite escoger entre un sin fin de colores. Con lo cual es fácilmente adaptable a cualquier estilo y espacio, desde la habitación de tus hijos, hasta tu despacho.
 

Diversidad de Sillas Eames.

   Pero donde realmente creo que deslumbra es en un comedor. Una mesa recuperada de madera de roble, una lámpara de araña heredada, una chimenea con el hogar de granito negro y rompiendo la seriedad del conjunto, unas sillas Eames con patas Eiffel de colores pastel. ¿Quien no se quedaría con la boca abierta al verlo?.

Mesa roble con silla Eames color pastel

   Si no eres de colorines y lo tuyo es el blanco.....

Mueble recuperado negro, sillas Eames blancas.

   Si eres mas de negro, también tienes tu silla Eames. El aspecto industrial no tiene porque estar reñido con la elegancia.

Mesa rectangular. sillas negras.

Hasta ahora hemos colocado la silla en mesas rectangulares, pero si tienes espacio una mesa redonda es una elección ganadora. Con la tapa de cristal harás que el conjunto parezca mas liviano.

   La podrás encajar con facilidad en un ambienta mas étnico, con solo colocar una alfombra y unos cojines de colores brillantes  le darás a tu comedor ese aspecto desenfadado y hospitalario que estabas buscando desde que volviste de tu viaje por la India.

Comedor étnico y actual

  Claro que si en algún sitio es una silla perfecta, es en la cocina, bien sea de ABS, prolipopileno o fibra de vidrio es de fácil limpieza y cero mantenimiento.

  En el mercado hay multitud de réplicas, aunque la fabricación de la original está a cargo de Vitra, puedes darte el capricho por menos de 100€ de tener en tu salón un icono del siglo XX. Para los que no podemos colgar un Warhol de la chimenea, o del radiador de bajo consumo, siempre podemos colocar nuestra versión preferida de la silla Eames.

Eames con brazos.

   Lo único que tienes que pensar es :con brazo o sin brazos, con patas de madera o de metal. Del resto se encarga ella, la silla Eames.